Ante las reiteradas preguntas acerca de si conviene un curso de PNL regular o un curso intensivo, esta nota puede serte de utilidad y guía.
A muchas personas les cuesta tomar este tipo de decisión. Puede que otras lo tengan claro. Me gusta escribir sobre esto, porque tanto sea para nuestros cursos o para los de otras instituciones, haber elegido una modalidad de cursada incorrecta puede llevar al abandono o a que no se cumplan las expectativas del curso.
LA AGENDA DEL CURSO
De más está decir que si te anotarás en un curso regular, de por ejemplo, un año de duración, deberás ser constante. Algunas personas mantienen la misma agenda durante todo un año, de manera que saben qué tienen que hacer los lunes, qué deben hacer los miércoles y qué días tienen libres, por ejemplo.
Por lo tanto, cuando te anotas en un curso regular, es necesario que comprendas que ese día de la semana deberá estar disponible durante todo un año para el curso. Esto no sucede en un curso intensivo pero, a veces tenemos que conseguir los días para concurrir.
EMOCIONES EN EL CURSO
Otro factor a tener en cuenta, es tu estabilidad emocional. Si eres de esas personas que durante un mes se siente de una forma, y el otro mes se siente completamente diferente, entonces debes considerar seriamente el hecho de anotarte en un curso regular. Muchas personas somos de esa forma, los cambios emocionales son lógicos, e incluso muchas veces buenos. Pero tener en cuenta hasta que punto tus cambios de estado de ánimo pueden hacer que abandones tu curso intensivo.
CONSTANCIA
Muchas veces cuando empezamos algo nuevo nos sentimos motivados por el nuevo descubrimiento. Pero con el correr del tiempo, muchas personas se desmotivan. Es como cuando a un chico le compran un juguete nuevo, lo usa 2 días seguidos, y luego lo deja abandonado porque otra cosa retiene su interés. Sucede que muchos adultos mantenemos conductas que utilizábamos cuando éramos chicos. Si eres de las personas que se desmotivan fácilmente, trata de evitar cursos largos, y elige los cursos intensivos.
DIFERENCIAS ENTRE CURSO INTENSIVO Y CURSO REGULAR
En el mundo de la PNL, un curso regular te permite una asimilación lenta pero profunda de los conceptos. El cerebro asimila una y otra vez durante todo un año conceptos que suelen estar presentes en cada clase. En este caso, el conocimiento se fija por repetición, por llamarlo de una manera.
Un curso intensivo, que suele durar dos semanas, todos los días y todo el día, te sumerge plenamente en la temática. Es como tener frío y tirarse a la pileta en vez de bajar por la escalera. En estos casos, las personas permanecen 14 días hablando, pensando y viviendo con la PNL. Los cambios que genera el curso en las personas son más rápidos y conlleva a una sobrecarga emocional muy agradable. En este caso, los conocimientos se fijan por su intensidad emocional, y no tanto por repetición, como es en el caso de un curso regular.
El intensivo también es muy cómodo para personas que tiene problemas de distancia o agenda completa durante el año. Muy recomendable para ansiosos también.
Algunos institutos, como el nuestro, tienen una modalidad que se llama semi intensiva. Ésta es un punto intermedio entre las otras dos.
El docente a cargo del curso debe contemplar el tipo de modalidad. Por un lado porque convoca a diferentes perfiles de personas, y por otro lado debe evitar el aburrimiento, disponer de diferentes formas de transmitir conocimientos y sentimientos. Despertar emociones, respetar horarios, y ser flexible improvisando formas de mantener a los asistentes atentos, son algunas de las habilidades que tienen que estar en juego.