¿Cómo mantener todo lo bueno que hemos conseguido como pareja?
Lo nuevo y diferente suele llamarnos la atención. Al principio, puede darnos miedo, pero cuando encontramos goce y regocijo, queremos que perdure. Pero cuanto más lo disfrutamos, paradójicamente, se va volviendo viejo y conocido.
Y es aquí donde se plantea la dicotomía de seguir buscando o saber disfrutar de lo que ya conozco. Es extraño, porque en muchos aspectos de la vida, solemos disfrutar de las rutinas, pero parece que en las relaciones, a veces comienza a jugar en contra.
El hecho de saber que si hago esto, sé que obtendré aquello (y léase en lo bueno y en lo malo) le quita el sabor, la adrenalina, la curiosidad, y el despertar de nuevas emociones. Como una montaña rusa, la primera vez me produce muchas sensaciones, pero si me tiro 10 veces en la misma montaña, termino aburriéndome.
Desde el enfoque de la Programación neurolingüística, diríamos que nos cansamos de ejecutar los mismos programas mentales. Y la forma de encontrar variedad en lo mismo, es seleccionar programas mentales diferentes. Ante la misma situación, puedo hacer algo distinto.
Si quiero revivir aquel despertar de emociones, nada mejor que comportarme distinto. Preservando quién soy, es decir, siendo yo mismo, actuar de forma distinta.
No se trata sólo de lo que hagas, sino de lo que produzcas. Muchas parejas creen que están haciendo cosas diferentes para salir de la rutina, pero en realidad, producen el mismo resultado. HAY QUE SABER DISTINGUIR ENTRE HACER ALGO DISTINTO Y PRODUCIR ALGO DISTINTO.
No hace falta irse frente al mar para renovarse, porque si vas frente al mar y discuten como siempre, estás haciendo lo mismo que cada día de los últimos días.
Algunas ideas para que la rutina no parezca rutina
-Hablar sobre sentimientos que nunca compartieron.
-Hacer preguntas que parecen prohibidas (romper con los mandatos familiares)
-Cambiar los roles: Si ella manda, hoy mando yo. Luego, conversar sobre el tema.
-Hablar sobre temas sexuales. Romper tabúes. Ante la resistencia, insistir.
-Cenar sin ver la tele, ir a la cama sin ver la tele, desayunar sin ver la tele. La televisión es una forma de interrumpir el contacto entre ambos.
-Adoptar una postura de comprensión y acompañamiento.
-Decirle al otro lo que más me gusta de él/ella.
-Mostrar mis vulnerabilidades.
-Sentarse ambos en el sillón a escuchar música, sin hablar, comunicándonos a través del contacto físico.
Por último
La rutina es inevitable. Es buena, porque son estrategias que inconscientemente utilizamos para entendernos mejor. Si la pareja estableció rutinas, hay que hacerlas parte de la vida, asumirlas, integrarlas. Rechazar las rutinas te colocará en una posición de lucha contra lo que debe ser y lo que es.
¿Qué vas hacer hoy para vivir mejor tu rutina?
Axel Persello
PNL EN ARGENTINA