Hablemos de creencias!
La mayor parte de las limitaciones con las que nos encontramos en nuestras vidas responden a nuestras creencias. ¿Qué son las creencias?
Las creencias tratan sobre cosas que no podemos determinar si son ciertas o no. Por más que estés convencidos en lo que creas que crees, son inciertas. De lo contrario, serían hechos y no creencias.
Las personas solemos ignorar el gran poder que ejercen las creencias sobre nosotros, especialmente aquellas inconsciente, es decir, las que no nos damos cuenta de que existen.
Una mujer quería adelgazar pero no podía lograrlo. A través del uso de herramientas de Programación Neurolingüística, se llegó a descubrir, que la razón por la cual no podía adelgazar, respondía a una creencia profunda que se lo impedía. Había sido una chica muy linda en su juventud, y esto le había ocasionado problemas con algunos hombres, que la habían utilizado y abusado. Como mecanismo de defensa, en lo más profundo de su ser, creía que si volvía a adelgazar, podría volver a sucederle.
Este ejemplo ilustra que tan poderosas pueden ser las creencias. Ya lo decía Henry Ford al sentenciar la frase “Si crees que se puede o crees que no se puede siempre estarás en lo cierto”, y Friedrich Nietzsche también contemplaba lo importante de las creencias cuando decía “Es bueno saber qué se quiere y que se quiere” haciendo referencia a que muchas veces creemos saber lo que queremos, pero en el camino nos damos cuenta de que estábamos equivocados.
Nos comportamos según lo que creemos. Si creemos que no podemos, entonces ¿para qué intentarlo? Y cómo se trata de cosas de las cuales no podemos saber si son ciertas, es conveniente revisar nuestro nivel de creencias.
Algunas creencias que podemos tener son:
La gente no aprende
Tengo que ser responsable
No puedo hacerme cargo de todo
Es bueno ir al gimnasio
Me merezco lo que obtengo
No soy muy inteligente
No soy muy lindo/a
Lo importante es lo de adentro
Cuanto más la/o quiero más me cuesta llevar la relación
No nací para tener hijos
No soy bueno haciendo sociales
No puedo hacer dieta
Si alguien es bueno conmigo, quiere algo a cambio
Me cuesta hablar sobre mí
Está mal hablar de sexo
Tener sexo la primera noche es promiscuo
Siempre termino lastimando a alguien
La PNL no evalúa si son malas o buenas, simplemente nos ayuda a detectar las que nos limitan. Incluso algunas creencias que a veces puede resultar limitante, en algunas ocasiones pueden ayudarnos. En el ideal se trata de accionar las creencias que nos lleve a mejores resultados. Esto, por supuesto, no es posible porque somos seres humanos, pero sí podemos evolucionar hacia un estado denominado “vivir más tranquilos”.
Ahora te dejo una creencia facilitadora personal que me ayudó a hacer esta nota:
“Creo que esta nota puede ayudarte”
Otra facilitadora
“Al que no lo ayuda es porque cree que no la necesita”
Una limitante
“Creo que si me extiendo mucho podría ser aburrida”
Como vez, en 5 minutos te mostré 3 creencias que cruzaron por mi cabeza. AHORA, mientras lees: ¿Cuántas creencias crees que pasaron por tu cabeza?
Axel Persello
PNL EN ARGENTINA