EL LENGUAJE VAGO
EJEMPLOS DEL LENGUAJE VAGO
En el colegio o la escuela nos enseñaron sintaxis y gramática tan bien, que a las personas les cuesta mucho aprender el uso del lenguaje vago.
De forma metafórica, nos resultaría más fácil enseñar lenguaje vago a un niño de 10 años que a un adulto, y eso se debe a que los adultos llevamos años utilizando el sujeto…el predicado…el objeto directo…y todo eso que usamos diariamente.
La primer distinción es aquella que se refiere a su nombre, ya que también al lenguaje vago se lo conoce además como lenguaje subliminal. Pero el lenguaje que enseñamos en IAFI es, específicamente, conocido como lenguaje vago.
Sucede que la palabra subliminal suele asociarse con manipulación y mensaje ocultos.
El lenguaje que queremos enseñar, se denomina vago, por lo poco específico que es. Esto hace que las personas sean quienes le buscan significado a esas palabras. Una vez hecha esta aclaración, lo segundo es romper viejas estructuras que radican en nuestra mente: Las frases no tienen porque estar completas, las palabras no tienen porque tener el mismo significado para todos.
El lenguaje vago es una forma más de hablar. Tiene la particularidad que evita o esquiva la resistencia de las personas. No obstante tiene límites. Lo he dicho siempre: No puede ir en contra de los valores de una persona.
Si alguien nos pregunta: ¿La puerta está cerrada?, probablemente nos paremos y la cerremos. Pero… ¿cuál era la pregunta original?
Cuando nos paran por la calle y nos dicen: ¿Tienes hora? Probablemente le digas la hora.
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ANALIZANDO EL LENGUAJE
En ambos casos has hecho cosas que nadie te pidió explícitamente. Eso es lenguaje vago, porque tu has rellenado esa pregunta transformándolo en un pedido.
Como ves, solemos usarlo a diario, pero no somos conscientes de eso. Esa es la otra contra del lenguaje subliminal: Las personas ya saben usarlo, pero no se dan cuenta que lo hacen. Es un trabajo difícil enseñarle a alguien que haga en forma consciente lo que ya hace en forma inconsciente. Supongamos te pregunto:
¿Te diste cuenta el aprendizaje que estás llevándote mientras lees estas líneas?
Analicemos la frase
- La pregunta es si te diste cuenta o no te diste cuenta, por lo tanto, tu mente consciente va a poner foco en eso. Mientras tanto, tu mente inconsciente está aceptando el resto de la oración.
- Observemos que la palabra aprendizaje es una deformación del lenguaje. Se denomina NOMINALIZACION, y consiste en transformar un verbo (en este caso aprender) en un sustantivo (aprendizaje). De esta forma, obviamos especificar cuál es el aprendizaje, ya que solo vos podés saberlo, yo no tengo forma de saber que estás aprendiendo.
- ¿Cuáles son las líneas? Es totalmente inespecífico.
Veamos cómo tendría que decir esto si tuviera que convencerte de la misma idea utilizando el lenguaje común que aprendimos en el colegio:
En esta página estás aprendiendo lenguaje vago
Como ves, mientras que en la primera forma no hay motivo para resistirse, en la segunda podrías decir «No, no estoy seguro si estoy aprendiendo eso».
Y quiero que elijas un momento del pasado en que eras chico, muy pequeño. Mi voz irá contigo. Y mi voz se convertirá en la voz de tus padres, tus vecinos, tus amigos, tus compañeros de escuela…” – Milton Erickson
