CONTROL DE EMOCIONES

¿Se puede tener control de las emociones?

Realmente es difícil tener control de emociones. Las emociones se expresan o se reprimen. Reprimir no es sinónimo de controlar, por el contrario, es muy diferente. Existe un término más apropiado, denominado Gestión de Emociones.

Lo que el común de la población entiende por control de emociones requiere un cambio de paradigma muy profundo en nuestro cerebro racional y, principalmente, en nuestro cerebro límbico o emocional.

CONTROL DE EMOCIONES: EL CEREBRO LÍMBICO

Desde una mirada evolutiva, el cerebro mamífero, límbico o emocional se desarrolló antes que el cerebro racional, frío y calculador. Estamos preparados para responder a nuestras emociones en primer lugar, y luego a razonar.

Ante un factor externo, nuestro cerebro emocional, responde según los recuerdos depositados en nuestro banco de emociones. Automáticamente genera una respuesta.

Luego aparece el pensamiento, que reforzará, o aliviará la emoción, pero ya es tarde, la emoción fue “disparada”.

Todas las ramas de la psicología entienden esta secuencia, ya que no es una mirada psicológica, sino médica y antropológica, muy importante para el control de las emociones.

En nuestro artículo sobre las Neurociencias de las Emociones podrás ampliar con profundidad como funcionan estos 3 cerebros. Y esto te ayuda a comprender la imposibilidad del control de emociones.

¿Cómo se conecta el cerebro emocional con el racional?

El cognitivismo trata de ampliar esta conexión de manera de que construyas pensamientos que te ayuden a aliviar esa emoción. O bien enfrentar lo que te genera la emoción en vez de esquivarlo o reforzarlo (el estímulo externo).

Sostiene que las personas tienden a perpetuar sus esquemas (las creencias más importantes o radicales), buscando pruebas de lo que creen. Aquí entra en juego el “darse cuenta”.

Si tienes fobia tratará de capturar la seguidilla de estructuras cognitivas que desembocan en la fobia. Por ejemplo: ¿Qué fue lo primero que sentiste? ¿Qué te dijiste a ti mismo? ¿Cuándo surgió el miedo? Apunta a que construyas pensamientos que te sean más útiles, y al igual que la PNL se enfoca en las distorsiones del uso del lenguaje.

Una mirada Gestáltica

Hablando del “darse cuenta”, la Gestalt tratará de ir más al punto. Apela a la “flexibilidad” emocional, a través de experiencias emocionales exitosas que reemplacen a las acumuladas en tu banco de emociones actuales.

Una forma de hacerlo es recrear experiencias del pasado a través de sillas vacías, donde puedes visualizar a otra persona, a algún aspecto tuyo y, a través de un diálogo, guiado por el terapeuta, realizar una «reconstrucción emocional». Esto dicho de forma simple y básica, porque el proceso es un poco más complejo.

CONTROL DE EMOCIONES Y PNL

La PNL, aparentemente, trabaja sobre el cerebro racional, siendo lo más parecido al cognitivismo, conductismo o behaviorismo.

Si bien se mantienen algunas técnicas básicas de Gestalt, teniendo en cuenta que el primer paso de la Programación Neurolingüística fue el modelaje de Fritz Perls. El creador de la corriente Gestáltica, se ha centrado más en el control de emociones a través del pensamiento.

En absoluto. Fue Richard Bandler, que al modelarlo se preguntó si hacía falta que las personas tuvieran que sufrir en terapia, por lo cual, Bandler se ocupó de llevar el trabajo de Perls a la razón, y dejó de lado el sentido de la Gestalt: la emoción.

Como dice Daniel Goleman, en su best seller Inteligencia Emocional:

El primer paso para ser emocionalmente inteligente, es… darse cuenta.

Otros artículos relacionados a las emociones son nuestros estudios sobre el miedo, la tristeza, la sorpresa y el enojo. También podrá interesarte nuestra nota sobre las emociones y sentimientos y nuestro artículo más importante sobre el resentimiento.

Este artículo es solo la opinión de su autor, no es la verdad ni la mentira, es un aporte sobre el posible control de emociones y algunos tips para controlar las emociones.

Te recomendamos nuestro artículo sobre las emociones y el coaching ontológico.

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